Las fuentes de financiamiento para O&M deben ser consideradas y garantizadas antes de iniciar nuevas plantas, expansiones y/o rehabilitaciones. Si el financiamiento para O&M es insuficiente, las tecnologías de menor costo deben ser evaluadas y posiblemente incorporadas, al menos en una etapa inicial en el programa de inversiones.
La contribución de la planta al medioambiente debe verse no solo como una mejora de la calidad del agua en el cuerpo receptor, sino también como un beneficio asociado con la reutilización del agua (ej., sustitución de fuentes alternativas), generación de energía del biogás (ej., mitigación y adaptación al cambio climático) y el uso de bio sólidos como fertilizantes (ej., sustitución de fertilizantes sintéticos). Además, las implicaciones sociales positivas de la instalación se deben considerar para todo el ciclo (ej., trabajos generados por la construcción y O&M de la planta; aumento en el valor de las propiedades por mejora de la calidad del cuerpo receptor; una fuente de agua alternativa adecuada para los agricultores; fertilizantes de bajo costo cuando se implementa un programa de bio sólidos; mejora de la salud de la población).
Las tarifas pueden entonces aprobarse y justificarse en base a dicho análisis del ciclo de vida. Los costos de O&M pueden cubrirse a través de esas tarifas y de los ingresos adicionales de la venta de estos recursos recuperados.